Lucila Nava Piña
Diputada ciudadana en el Congreso del Estado de San Luis Potosí
Se modificó la Ley de Salud del estado para volver prioritaria la salud materna
En el Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en San Luis Potosí hemos impulsado importantes iniciativas de ley, de las cuales se han aprobado dos que impactan de manera directa en la salud de las y los potosinos.
Como parte de una agenda legislativa de salud, fue aprobada durante el segundo periodo de sesiones ordinarias la modificación de la Ley de Salud, que permite que la salud materna infantil sea prioritaria y contemple, además de las ya estipuladas, la atención ginecológica y psicológica de la madre durante el embarazo, el parto y el puerperio.
Esto permitirá que las acciones que se ejerzan por parte del sector salud en beneficio de las madres incluyan seguimiento y apoyo nutricional en las etapas más importantes del embarazo para el bebé y la madre, de modo que ambos, al término del embarazo, estén sanos y no arrastren secuelas de salud, tanto físicas como psicológicas, que eviten un sano desarrollo.
Debo destacar que en San Luis Potosí existe un número considerable de madres en periodo de embarazo, principalmente en zonas indígenas y marginadas, que sufren por falta de una alimentación adecuada, además de sufrir violencia familiar.
Por esto es necesario que las autoridades de salud garanticen este proceso con atención psicológica profesional y una alimentación adecuada.
Con esta acción, prevenimos que por falta de alimentación el bebé nazca prematuramente y con bajo peso, lo que al paso del tiempo le puede generar consecuencias como trastornos del aprendizaje, alteraciones en el desarrollo psicomotor y de crecimiento, además de padecer enfermedades crónicas en la edad adulta.
Por esta razón, insisto en que la atención de la mujer en etapa de embarazo requiere de una cuidadosa vigilancia alimentaria y nutricional, que permita la detección oportuna de riesgos y desarrollo de factores que contribuyan a la salud del binomio madre-hijo.
Dadas las condiciones de pobreza en que viven muchas mujeres en esta entidad, se requiere de la vigilancia médica a fin de prevenir enfermedades como la anemia provocada por la falta de hierro, misma que se asocia con la morbilidad y la mortalidad fetal, perinatal y materna.
Por otra parte, la violencia intrafamiliar también es un factor de riesgo para muchas mujeres en etapa de gestación, por lo que se requiere de atención psicológica inmediata.
Ya que en esa situación el embarazo se vuelve de alto riesgo, es importante atender y evitar en lo posible cualquier alteración emocional que afecte el desarrollo del bebé y en consecuencia la vida de su madre.
Cuando me refiero a la violencia intrafamiliar, hablo por aquellas mujeres que hoy en día están expuestas a la violencia psicológica, y/o física, y/o sexual por parte de su pareja masculina durante el embarazo.
Aquí también estamos actuando para atender este tipo de casos que son muy crueles en muchas ocasiones.
De acuerdo con estudios realizados, los factores individuales que han sido asociados a la violencia de pareja en las mujeres embarazadas son: violencia antes del embarazo, antecedentes de violencia durante la infancia, el nivel educativo y el nivel socioeconómico, que en la mayoría de los casos es bajo, entre otros.
No podemos dejar de lado que la violencia contra la mujer embarazada tiene efectos en su salud física y mental, suicidios, abortos espontáneos, partos prematuros, trastornos ginecológicos y muerte materna. En los bebés existe un mayor riesgo de bajo peso al nacer, así como de morir en su primer año de vida, teniendo como causa fundamental la desnutrición.
Todos sabemos perfectamente que la violencia psicológica no deja señales visibles, sin embargo, afecta gravemente el estado emocional de una mujer embarazada, por lo que con la iniciativa presentada motivamos a las autoridades de salud a vigilar también los síntomas vinculados a las alteraciones emocionales, como la fatiga, falta de placer, molestias físicas diversas, alteraciones del sueño, del apetito y cambios de conducta, entre otros.
Con la iniciativa presentada ante el Congreso del Estado de San Luis Potosí, el trabajo de Movimiento Ciudadano se verá plasmado en acciones que buscan proteger a nuestras mujeres en etapa de gestación, porque con ello estamos garantizando atención alimentaria y atención psicológica durante esa etapa.
Asimismo y en forma indirecta, estamos motivando a las autoridades de salud a contar con un mayor número de profesionales dedicados a la nutrición, al abrir espacios para atender a mujeres embarazadas en todo el territorio potosino.
Lo más importante de esta iniciativa, es que fue aprobada por unanimidad en el pleno de Poder Legislativo local.
Me satisface haber recibido el voto de todos y cada uno de mis compañeros legisladores, que a pesar de ser parte de diversas fracciones e ideologías, vieron un beneficio auténtico para la población, principalmente para todas las mujeres embarazadas.
Mi compromiso como legisladora de Movimiento Ciudadano es y será a favor de los ciudadanos, por ello, en materia de salud continuaré trabajando en iniciativas que favorezcan a la comunidad, que permitan encaminar acciones concretas y que impacten de manera favorable en beneficio de la población.
