En Movimiento Ciudadano hemos construido una plataforma de participación política para las mujeres a la vanguardia, a fin de fortalecer sus liderazgos y propiciar su empoderamiento
El compromiso de Movimiento Ciudadano con las causas de la ciudadanía ha sido siempre el alma del proyecto, por lo que uno de los principios que guían nuestro actuar político es la igualdad como eje transversal de las acciones que emprendemos.
Movimiento Ciudadano ha sido siempre un espacio político abierto a la participación de las mujeres, comprometido con el empoderamiento y avance sustantivo en materia de género, y garante del desarrollo pleno de los derechos políticos de hombres y mujeres en igualdad de condiciones.
Durante los 20 años en que hemos construido este movimiento, la participación de las mujeres ha evolucionado de manera exponencial hasta lograr la reforma de nuestros estatutos en 2013, ser pioneros en la integración paritaria de todos los órganos nacionales de dirección, así como avances fundamentales en la promoción y conformación de estructuras locales igualitarias.
En Movimiento Ciudadano hemos construido una plataforma de participación política para las mujeres a la vanguardia, a fin de fortalecer sus liderazgos y propiciar su empoderamiento. Se ha destinado una parte significativa de nuestro presupuesto a mejorar los mecanismos de participación efectiva de las mujeres, sin simulaciones y con la convicción de alcanzar una democracia igualitaria al interior de nuestro proyecto. Nuestro propósito es que estos logros se reflejen más allá de las fronteras de nuestro instituto político y nos permitan mantenernos como el vehículo para que más mujeres lleguen a los espacios de toma de decisiones en México.
Hace dos décadas jamás hubiéramos imaginado que mujeres y hombres concurrieran a elecciones en igualdad de condiciones; no obstante, teníamos la idea clara, como proyecto político, de alcanzar la representatividad adecuada en el contexto que requería nuestro país, y así lo hemos hecho hasta el día de hoy, en el que la sociedad mexicana, exige piso parejo en todos los ámbitos, y el político no podía quedarse atrás.
El equilibrio que genera la participación igualitaria de las mujeres al interior de un proyecto político como Movimiento Ciudadano, es una poderosa herramienta al servicio de la sociedad; más mujeres en candidaturas significan más espacios de elección ocupados por mujeres, más espacios de elección significan mayores posibilidades de incidencia en la agenda pública y, por tanto, mayor oportunidad de trabajar con perspectiva de género en políticas públicas, acciones y legislación.
Hoy, la representación que tienen las mujeres en cargos de elección popular mediante candidaturas propiciadas por Movimiento Ciudadano refleja el trabajo de dos décadas realizado a favor del género, a la par que pone de manifiesto un proyecto político plural en el que los objetivos de participación política de las mujeres se han convertido en metas visibles de la agenda ciudadana que proponemos; en los congresos locales, hemos establecido agenda a favor de los derechos de las mujeres, fortaleciendo la legislación y promoviendo su inclusión en espacios de liderazgo al interior de las Cámaras.
No es casualidad que hoy, el 54 por ciento de las curules que ocupa Movimiento Ciudadano en el país estén representadas por mujeres; ello es fruto del esfuerzo que han realizado las Mujeres en Movimiento en el curso de los años para romper desde el interior de nuestro proyecto los techos de cristal que se construyeron durante décadas en el sistema político nacional.
En el congreso federal Movimiento Ciudadano ha crecido legislatura tras legislatura, y este esfuerzo no podría entenderse sin las mujeres, quienes durante mucho tiempo han aportado su liderazgo. El 53 por ciento de nuestros diputados federales son mujeres; de siete senadurías de Movimiento Ciudadano, tres son ocupadas por compañeras y, sin temor a equivocarme, cada una de ellas abandera la causa de seguir incorporando la agenda de género al debate público desde sus espacios de incidencia y de manera conjunta, para seguir avanzando en la reducción de las brechas de desigualdad que persisten en nuestro país y que hoy en día continúan frenando el desarrollo social, económico y político de las mujeres.
Actualmente, el reto es permear en todos los rincones de México para fortalecer las agendas nacionales en las regiones y colocar las agendas regionales de género en el debate nacional para lograr pasos importantes hacia la garantía de los derechos de las mujeres, entre ellos, la erradicación de la violencia, la cual mina nuestro desarrollo.
Hemos logrado llevar, por conducto de las 619 autoridades municipales mujeres con las que hoy cuenta Movimiento Ciudadano en todo el país, una agenda adecuada al contexto de cada municipio y seguiremos trabajando para fortalecer liderazgos que pongan al frente las causas urgentes de todas.
En Mujeres en Movimiento seguiremos dando la batalla para construir una democracia permanentemente igualitaria, que se comprometa con el desafío de erradicar la discriminación para pasar a una cultura de la igualdad, misma que nos permita asegurar que la participación efectiva de las mujeres continúe siendo una constante en la democracia mexicana y no una moda en el discurso.
En Movimiento Ciudadano no daremos un sólo paso atrás en el ejercicio de la igualdad; hombres y mujeres continuaremos caminando para seguir siendo punta de lanza en la garantía de los derechos políticos de las mujeres, sin simulaciones y con la certeza de que en este Movimiento la dignidad de las mujeres se respeta y su liderazgo vale e importa.