Soy una mujer formada en los valores y el respeto. Enfermera, abogada y con estudios de maestría en Seguridad Social y Relaciones Laborales, mi convicción ha sido el servicio, fiel defensora de los derechos sociales, la equidad, la justicia y la legalidad.
De mi vida personal les comparto: me casé muy joven, tengo cuatro hijos, tres nietos, y cuento con la fortuna de ser parte de una familia numerosa que siempre me ha respaldado y acompañado en cada proyecto. Amo el canto de las aves y soy de la idea de que el respeto es la base en todas y cada una de las relaciones entre los seres vivos.
Me apasiona el sindicalismo, pero el sindicalismo real, de defensa del justo equilibrio entre derechos y obligaciones, fue así como incursioné en el ámbito político. Tengo el gran orgullo de ser trabajadora del IMSS desde hace más de 28 años. Actualmente tengo licencia sin goce de sueldo, pues mi compromiso de honestidad es a toda prueba y considero desleal tener una comisión para seguir cobrando el sueldo como trabajara del Seguro Social mientras me desempeño en el cargo de representación popular.
En Guadalajara, mi ciudad de origen, me integré desde 2012 al sueño de lograr que Enrique Alfaro dirigiera las riendas de la segunda ciudad más importante del país. Motivada por la confianza en el excelente trabajo que Enrique Alfaro había desempeñado en Tlajomulco, caminé las calles de Guadalajara y toqué cada puerta buscando despertar en las y los ciudadanos la esperanza de un gobierno comprometido con el servicio.
Gracias a la confianza de los habitantes del Distrito 13, a la excelente labor del equipo que me acompañó en esa odisea, al antecedente del trabajo y entrega de Alfaro, y al respaldo de Movimiento Ciudadano que abrió las puertas para las candidaturas ciudadanas, participé en la contienda electoral de 2015, donde logré el triunfo por mayoría.
Para mí, llegar a la Cámara de Diputados significó la maravillosa oportunidad de ser la voz de los ciudadanos: no sólo de los que votaron por su servidora, sino de todos los mexicanos que aún confían en que la política es para servir, no para servirse.
Gracias a este conjunto de hechos, acciones y situaciones me encuentro a las órdenes del pueblo de México como diputada federal en la LXIII Legislatura.
Desempeño legislativo
La primera experiencia como representante de los mexicanos fue la recepción del informe presidencial correspondiente al tercer año de ejercicio del Gobierno Federal. Al ver la cantidad de papel y la calidad de la impresión, a color y todo lujo, inmediatamente me vino la idea: ¿Por qué seguir imprimiendo el informe del presidente si existen infinidad de medios electrónicos para difundirlo sin afectar ni el presupuesto nacional, ni la naturaleza?
Esto me dio la pauta para presentar mi primera iniciativa, que fue precisamente para la modificación del artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de que el presidente de la República remita su informe por vía electrónica. Sin embargo, les comparto con mucha tristeza que los intereses económicos que existen detrás del negocio que significa imprimir los miles de ejemplares no permitieron que esta iniciativa prosperara.
Todas mis iniciativas y demás trabajo legislativo están enfocados en servir y proteger a los mexicanos. Les comparto algunos ejemplos para que conozcan el trabajo que he desempeñado:
La reforma a la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA) es una de mis 48 iniciativas presentadas hasta la fecha, la mayoría relacionadas con salud y economía social. ¿Por qué me enfoco más en estos temas? Porque soy secretaria en esas comisiones y considero que el ideal para el desarrollo de nuestra nación es un pueblo con acceso a la educación, sano y con capacidad económica, pues esta es la base primordial para la prosperidad de los mexicanos; es un secreto a voces que en México sólo unas cuantas familias son las poseedoras de toda la riqueza nacional.
De las iniciativas de salud, destaco la reforma al artículo 17 de la Ley General de Salud (LGS), donde se pide facultar al Consejo de Salubridad General para que promueva la instalación de una unidad de hemodiálisis en todos los centros de salud del sector público. Desgraciadamente, la iniciativa fue desechada por la falta de compromiso de los partidos mayoritarios.
Otra iniciativa que es muy importante en materia de salud es la que reforma el artículo 341 de la LGS, donde se solicita facultar a las secretarías de salud, tanto la federal como las estatales, así como a las instituciones de salud públicas y privadas, para que se coordinen y establezcan un mecanismo para recibir donaciones de sangre de cualquier parte de la
República. Esta iniciativa está pendiente de dictaminar, y seguramente por ser de impacto presupuestal, fue desechada.
Pretendí incidir para que se reformara el artículo 34 de la Ley General de Protección Civil, planteando que el Comité Nacional de Emergencias instruya a la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes a suspender el cobro de peaje en caso de que haya una evacuación inmediata en una zona de alto riesgo. Esta reforma ya fue dictaminada en positivo, pero está pendiente de discusión en el pleno para turnarla al Senado.
Por otro lado, siempre he defendido el derecho que tenemos como ciudadanos de obtener un salario digno, un crédito para comenzar un negocio, y de esta manera contribuir con el desarrollo del país.
Presenté una propuesta para la Ley de Justicia Social y Equidad Distributiva en la Riqueza, para que los más desprotegidos tengan la oportunidad de acceder a una banca social que les permita obtener financiamiento para el desarrollo laboral y económico.
Mi obligación como representante popular es crear leyes y reformas para que en México haya calidad de vida con justicia y equidad. No soy de las y los que legislan por intereses particulares que no sean en favor del pueblo mexicano. Mi convicción es el servicio y mi lema es: “¡Servir sin servirme!”.