DESARROLLO HUMANO, LA CLAVE

La definición enciclopédica es sencilla: el desarrollo humano es el proceso mediante el cual mejoran las condiciones de vida de los habitantes de un país. El aumento de los bienes con que las familias pueden cubrir sus necesidades básicas y complementarias, y la creación de un entorno en el que se respeten los derechos humanos de todos los ciudadanos.

Esta medición de la calidad de vida resultó de un trabajo de investigación del economista pakistaní Mahbub ul Haq y fue adoptado en 1990 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que cada año da a conocer cómo anda el Índice de Desarrollo Humano en el mundo.

Hace aproximadamente un par de semanas el PNUD presentó su informe relativo al año 2015, según el cual México está entre las 15 economías más importantes del mundo. Sin embargo, debido a sus altos niveles de desigualdad social (la brecha enorme entre pocos ricos y muchos pobres), ese avance económico se diluye y el desarrollo humano se pierde, según declaraciones de Rodolfo de la Torre, Coordinador General de la Oficina de Investigación en Desarrollo Humano del PNUD en México, al diario El Financiero.

De acuerdo con ese informe, México se colocó en el lugar 71 de 187 países evaluados; debido al factor desigualdad tuvo una pérdida de 22.4% en desarrollo humano y cayó 12 lugares respecto de la medición anterior.

Según la misma fuente, los mayores retos son la esperanza de vida y la educación, pero “el gran pendiente” es la economía. México, según De la Torre, tiene tres problemas centrales que atender en materia de desigualdad: eficiencia y asignación del gasto público; detección y focalización en momentos clave del ciclo de vida humana y garantizar una seguridad social más amplia.

Si a este escenario se suman delincuencia, secuestros, asesinatos, extorsiones, corrupción, saqueo de arcas públicas, políticas económicas fallidas, reformas cosméticas y “buenas noticias” maquilladas (lo que equivale lisa y llanamente a mentir), se tendrá la realidad a la que se enfrentan hoy 120 millones de mexicanos.

Está ausente el proyecto de Nación que México requiere con urgencia.