La historia de un migrante

Erick Hernández Fontes

Erick Hernández Fontes

NACER EN MÉXICO Y EMIGRAR A ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA

“Jamay es un pueblo chico, en donde mi papá era el aguador. En aquellos tiempos no había agua potable, por lo que mis padres se encargaban de llevarla en carritos a cada casa. Fueron muy dedicados en ayudar al prójimo, por eso siempre nos enseñaron el valor de poder dar.

Ya cuando estaba en edad de trabajar, al no encontrar en la región las oportunidades de trabajo que toda persona debe tener y que fuera bien pagado, en 1985 me vine de manera definitiva a Estados Unidos, a donde mi familia  ya había llegado unos años antes, con mi esposa e hijos.

Tuvimos muy buena suerte: a los tres meses viviendo acá ya habíamos comprado casa, tenía yo tres trabajos. Trabajé con mis papás y hermanos en una compañía de demolición y construcción; después  decidimos comprar un camión con el que empezamos nuestra propia compañía, que todavía tenemos. Toda la familia trabajó unida por mucho tiempo, hasta hace poco que nos separamos porque las familias de todos crecieron mucho. Sin embargo, todavía nos apoyamos todos a pesar de tener trabajos independientes, nos mantenemos unidos, no importa el dinero o el salario, eso es algo que nuestra madre siempre nos inculcó y construyó en nosotros.

El Perfil
Salvador García González
Oriundo de Jamay, Jalisco, nació el 26 de julio de 1956.
Emigró de forma definitiva a California, Estados Unidos, en 1985, tras la falta de oportunidades de trabajo digno en su natal Jalisco.
Desde entonces ha sido miembro activo y líder de la comunidad migrante mexicana en Estados Unidos, perteneciendo a diversos clubes y federaciones migrantes, además de haber ocupado distintos cargos, como formar parte del Consejo Consultivo del Instituto de Mexicanos en el Exterior, y el ser presidente del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norte América (COFEM).
Es diputado federal suplente de Clemente Castañeda Hoeflich, Coordinador de la Bancada de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados.

Ella falleció hace cuatro años, y quiso descansar en el pueblo, así que la llevamos para allá. Hace tres años, el Instituto Nacional de las Mujeres ahí en Jamay la designó como “Mujer migrante del siglo”, por lo que la presidencia le develó un busto en el centro del pueblo. Ella siempre se dedicó a ayudar a la gente, a llevarles ropa, cobijas, ambulancias, lo que pudiera, algo que ahora nosotros continuamos haciendo, pero con más recursos.

Amí me tocó constituir un club formalmente en 1998, y pertenecer a una federación. Empezamos a trabajar muy duro, buscábamos hacer una verdadera diferencia en la comunidad, trabajando para poner el ejemplo. Llegamos a ser uno de los clubes más exitosos, mandando todo lo que podíamos. Ese es el club que nos tocó organizar y que afortunadamente sigue “vivito”, atendiendo sobre todo cuestiones sociales.

Fuimos además de la primera generación del Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, y nos tocó, por ejemplo, trabajar muy fuerte en el tema de las remesas, para que fuera mucho más barato su envío a México, ya que antes se tenían que hacer pagos elevadísimos.

Participamos con el “Programa 3×1”, con el que logramos juntar hasta 74 mil dólares en un año, y por cada dólar nuestro, el municipio ponía uno, el estado otro, y el gobierno federal también su dólar, por lo que al final teníamos 280 mil dólares para hacer obras en nuestros pueblos. Fue algo impresionante, te genera muchísimas satisfacciones y te llena de orgullo ser partícipe de más de 800 obras que hemos realizado en tantos municipios.

Así es como nos hemos organizado, de tal manera que ha sido la historia de nuestras vidas, de mucho trabajo y muchas satisfacciones que quedan grabadas muy dentro de nosotros al recordar y ver todo lo que se ha podido hacer”.

MÉXICO, UN SENTIMIENTO CON EL QUE SE VIVE Y POR EL QUE SE TRABAJA A DIARIO

“Los mexicanos que hemos venido a Estados Unidos extrañamos hasta lo más mínimo de México, extrañamos todo: la comida, familia, amigos, todo lo que viviste cuando creciste de niño. Esto es muy importante en nuestras vidas, porque nace en nosotros un amor muy especial por nuestro país, te comprometes con México más que con cualquier otra cosa, agarras un aprecio incluso más grande que el de los propios mexicanos que están allá: la distancia nos hace quererlo todavía más, y eso lo vemos reflejado en todos los eventos y acciones que la gente de este lado realizamos por mejorar a nuestro país.

Por eso normalmente los que estamos acá queremos apoyar a generar empleos allá, hemos impulsado una gran cantidad de proyectos productivos en muchos municipios. Gracias a que estamos organizados hemos conseguido muchos beneficios para nosotros y nuestros pueblos. Por mencionar sólo alguno, logramos repatriar cadáveres de nuestra gente a México a precios muy económicos, cuando normalmente resulta carísimo hacerlo.

Logramos integrar a las comunidades mexicanas de aquí con las que están en México, en los pueblos, para así poder sacar adelante todos los proyectos. Encontramos esa comunión con un objetivo y una visión del trabajo que se quería hacer.

Ese es el reto que tenemos los mexicanos que estamos acá: reinventarnos, integrar a la gente, que tengan un motivo para estar en una organización que saben que los va a representar correctamente y, una vez integrados, poder exigir, proponer y luchar por lo que queremos de ese México que visualizamos.

Nosotros queremos un México que verdaderamente cambie, que sea justo y transparente. Sabemos que desgraciadamente eso no existe en nuestro país, que las autoridades muchas veces nos presentan cosas que no son como ellos dicen. Conocemos la horrible corrupción que se vive en el país y que no permite que muchos proyectos se cumplan como deberían, como pasó con el 3×1, que terminó corrompiéndose, ese programa tan bonito y noble que dio tantos resultados y que se desvirtuó, ahora está agonizando.

Tenemos la visión y esperanza de que algún día estemos toda la comunidad migrante trabajando juntos, perteneciendo a la misma organización, en la que quepan todos los clubes, federaciones, y organismos de todo tipo, de todos los ramos, pero juntos. Sabemos que cuando llegue ese día, vamos a contribuir para que haya un cambio de fondo en México.

Hay gente que me dice: “Pero Chava, eso no lo vamos a vivir nosotros”, no importa, a mí me tocó conocer gente que, para fortuna de todos nosotros, lucharon toda su vida por conseguir el voto de los mexicanos en el extranjero, y que murieron antes de verlo realizado, y ahora nosotros gozamos de lo que ellos pelearon”.

EL TRATO A LA COMUDIDAD MIGRANTE LATINA EN ESTADOS UNIDOS Y LA CANDIDATURA DE DONALD TRUMP A LA PRESIDENCIA

“En general, en lo que a mí me ha tocado vivir, la mayoría de los americanos, en el fondo, piensan que los mexicanos somos muy útiles y valiosos para las diferentes actividades que acá se realizan.

A pesar de eso, hay ciertos tiempos en que se generan situaciones como las que estamos viendo con Donald Trump. Ya nos pasó por acá en su momento con Pete Wilson como gobernador: nos quiso negar a los migrantes y a nuestros hijos prácticamente todos nuestros derechos. ¿Y qué pasó? Sí despertó cierto racismo, alimentó actitudes en algunas personas porque te empezaban a ver mal por ser latino.Sin embargo, son oleadas, tiempos difíciles donde  no queda más que superarlos, y de los cuales, a pesar de todo, sacamos cosas buenas al final.

Por ejemplo, con Pete Wilson y la propuesta 187, sirvió para incentivar a la comunidad mexicana a que se hicieran ciudadanos americanos, y así fueran más los votantes latinos, lo que terminó siendo beneficioso para todos.

Con personajes como Donald Trump, al que yo veo lejos de que llegue a la presidencia de Estados Unidos, sí crece ese odio, ese racismo y desprecio hacia nuestra gente. Pero en general, la mayoría de los norteamericanos siguen, por lo menos donde yo vivo y trabajo, tratándonos muy bien. A nosotros nos toca hacer la parte que nos corresponde: seguir organizándonos, alzar la voz, informarnos e informar a la gente, y seguir luchando por nuestros derechos. Al final se sacarán cosas positivas de toda esta situación, porque ayudará a unirnos más y para que participemos más todos los mexicanos y migrantes que vivimos acá.”