Congreso
Ellas, el vértice de México

La Cámara de Diputados deberá ser un ejemplo de promoción y propuesta en favor de las mujeres, nos compromete el ser uno de los principales países con paridad en sus parlamentos: un 43 por ciento

Ruth Salinas
Diputada Ciudadana

 

La Cámara de Diputados deberá ser un ejemplo de promoción y propuesta en favor de las mujeres, nos compromete el ser uno de los principales países con paridad en sus parlamentos.

Las mujeres como el vértice no sólo de nuestras leyes, del presupuesto o de nuestro país; sino como vértice de la sociedad, haciendo coincidir cada una de las instancias, desde la privada hasta la pública; desde la salud hasta la economía; desde lo micro hasta lo macro. Hacer a las mujeres vértice de la sociedad es unir todos los puntos importantes de nuestro país.

Describirlas así, como el punto coyuntural para nuestras acciones no es sólo proporcionar mi postura, es declaración e interrogante. En el proyecto de presupuesto 2019, el cual por mandato constitucional exige la aprobación de los diputados antes del 31 de diciembre, ¿dónde y de qué manera se podrá sustentar un plan efectivo de crecimiento integral del país, si los rubros más castigados son las mujeres, la educación superior, la salud y la investigación?

Es preciso observar estos ejes, no como temas aislados, sino en conjunto. Las mujeres como parte fundamental en el desarrollo de esta nación porque: sufren el castigo económico en los rubros y programas encaminados a la igualdad sustantiva; la igualdad entre mujeres y hombres; la promoción y divulgación de las mujeres, y la equidad y apoyos a madres trabajadoras.

Ahí debe dirigirse nuestra atención al analizar el proyecto de presupuesto 2019. No por ser oposición, no únicamente porque soy mujer, sino porque antes de reducir, debemos sumar. Sumar consciencia, datos, herramientas, políticas públicas; debemos hacer más antes de quitar.

Se requiere hacer visible lo prioritario, devolver la voz, la seguridad, el hacer, el bienestar, la participación activa, y así promover la construcción de una estructura social totalmente integrada; reconocer que las mujeres somos más del 50 por ciento de la población y necesitamos un esquema integral (desde lo político hasta lo social) para recortar la brecha de desigualdad, que logre la protección, promoción y sobre todo la garantía de los derechos humanos de las mujeres.

Actualmente la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) ha reconocido los avances de México en materia de igualdad de oportunidades para mujeres y niñas, así como los esfuerzos del Estado mexicano para garantizar la no discriminación; pero también emitió recomendaciones, mismas que serán imposibles de llevar a cabo con la eliminación y reducción de programas nacionales por parte de esta administración, que suman un total de 3 mil 297 millones 472 mil 228 pesos, lo cual constituye un retroceso que no permitiremos.

La Cámara de Diputados deberá ser un ejemplo de promoción y propuesta en favor de las mujeres, nos compromete el ser uno de los principales países con paridad en sus parlamentos: un 43 por ciento. Eso nos exige y nos obliga.

La reducción y eliminación de esos programas en promoción, atención y prevención de la violencia se redujo 72 millones. Mientras se propone esta reducción nos abruma el contexto que cada día viven las mujeres de México debido al aumento en materia de feminicidio, que durante el 2018 incrementó 18.1 por ciento respecto a los dos años anteriores. Según cifras del INEGI se cometen dos feminicidios por día. Visto desde cualquier óptica es un tema que requiere “más que menos”.

Desde la casa, los círculos íntimos de las mujeres y hasta en la calle, se encuentran las instancias que están sumando a este cometido para contribuir de manera cotidiana, sistemática y estratégica a una igualdad sustantiva; pero somos nosotros, los legisladores, en quienes recae una verdadera defensa, el alza de la voz, una voz que se convierta finalmente en un panorama de mayores oportunidades, igualdad y políticas públicas que estructuren una mejora en la vida, no sólo de las mujeres sino de la sociedad en conjunto.

En este sentido, mi compromiso es trabajar en favor de todos los ciudadanos del país, tenemos grandes metas como legisladores, en las cuales seré referente activo para representar la voz de sus necesidades, ser defensa de sus derechos. Realizaremos la armonización legislativa en favor de las mujeres, buscaremos todas las formas para erradicar la violencia en contra de las mujeres y las niñas de nuestro país. Nuestra labor deberá centrarse en crear instrumentos y mecanismos para eliminar y sancionar estas conductas, y buscar la reparación del daño integral a quien sea víctima por cualquier motivo.

Para ello es necesario entender que, antes de reducir, hay que hacer más.