Desafíos de las juventudes en Latinoamérica

Coordinación Nacional de Jóvenes en Movimiento

Hace unos días, la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe Juvenil (COPPPAL-Juvenil), donde Jóvenes en Movimiento, tiene la responsabilidad de la Vicepresidencia de la subregión andina y de dirigir los trabajos del Observatorio de Políticas de Juventud, llevó a cabo su Asamblea General en República Dominicana.

Todas las juventudes asistentes coincidimos  en que existen dos temáticas de suma importancia en nuestro continente: la primera se refiere al uso de las tecnologías de la información para fomentar una cultura democrática, y la segunda, a la grave amenaza que representan las desapariciones forzadas.

Consideramos importante el uso de las nuevas tecnologías de la información porque la forma de hacer política en el mundo está cambiando y los jóvenes son quienes marcan la pauta. Vivimos en una época donde la discusión pública está recuperando su utilidad gracias a los nuevos medios de comunicación y la participación ciudadana.

Los millennials, autores de esta nueva realidad, somos una generación caracterizada por el uso de nuevas tecnologías, hemos crecido en una era destacada por el caos y creemos en la necesidad del cambio.

Las juventudes se unen en torno a causas sociales y creen en el poder de los individuos para cambiar el mundo. Obligan a las fuerzas políticas a repensar sus acciones, a transformar la manera de interactuar con el entorno.

Ante este panorama, ¿cuál es el reto de las fuerzas políticas en el mundo? La respuesta es sencilla: “transformarse o morir”. Frente a un escenario que exige cambio y en el que un error tiene más impacto que mil aciertos juntos, los partidos en el mundo están modificando su relación con los ciudadanos y su entorno. España, Italia y Uruguay son ejemplo de este cambio y espacios donde una nueva forma de hacer política comienza a construirse.

Vivimos en una sociedad que exige cambios reales y profundos, que no tiene la misma disposición a perdonar los errores de los políticos, una sociedad que dejó de ser indiferente frente a los problemas y decidió levantar la voz. Son los ciudadanos buscando soluciones que los partidos no dan y uniéndose en torno a causas y movimientos sociales como la Primavera Árabe en Medio Oriente, el 15-M en España y el movimiento Pos Me Salto en Distrito Federal.

El reto de las fuerzas políticas en el mundo es estar a la altura de la realidad y construir una nueva forma de comunicarse y actuar con el público. En esta era donde las tecnologías de la información acercan más a los individuos con los hechos que acontecen a diario, son más evidentes las violaciones sistemáticas a los derechos humanos por parte de las instituciones que integran el Estado.