Cultura y jóvenes

Más que un problema, una solución

Christian A. Ramírez Carrillo / Secretario de Cultura y Capacitación de Jóvenes en Movimiento

Christian A. Ramírez Carrillo / Secretario de Cultura y Capacitación de Jóvenes en Movimiento

Un pueblo culto es un pueblo libre

Dadas las circunstancias políticas que vivimos, pedimos un cambio a como dé lugar, que será posible con organización y continuidad en las propuestas que favorezcan al desarrollo educativo y cultural de nuestra sociedad.

La revolución activa se encuentra en la educación, en la plena convicción de forjar un criterio político y social firme, para que las siguientes generaciones decidan de manera contundente el futuro de un México limpio, orgulloso e independiente.

Uno de los elementos más importantes para comenzar a gestar este cambio radica en el fomento de una identidad clara, de quiénes somos y a dónde vamos. Es en la cultura donde nace este cambio y esta concepción del México que amamos.

Del artista es de quien obtenemos una mirada perspicaz, el panorama de nuestra ética y estética. Creemos en que se puede cambiar al país y al mundo con obras que apelen a nuestro lado más humano, más honesto.

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Con la creación de nuevos espacios, la recuperación artística y cultural de muchos otros, y con programas de sensibilización y de educación bien focalizados, no solo crearemos un criterio más amplio, también revelaremos una industria y un matiz económico que impulsará a los sectores más desfavorecidos.

Queremos rescatar nuestras raíces acercándonos a artistas y culturas de todos los rincones del país, en un proceso de recolección de nuestras lenguas, no solo para atesorarlas, también para aprenderlas y valorarlas. De nuestras raíces lingüísticas surgen el entendimiento y la fortaleza.

Problemáticas actuales en la cultura a nivel nacional

En la actualidad, se presentan en nuestro país severos conflictos en materia de cultura, que comienzan con la apatía en la mayor parte de la población hacia algo tan sencillo como la lectura.

Esto va ligado al obstáculo de la inaccesibilidad a eventos culturales para algunas de las clases sociales. Un claro ejemplo es el teatro, cuyos precios suelen ser demasiado elevados para el mexicano promedio.

También se debe reconocer que hay poca transparencia en la rendición de cuentas del presupuesto destinado a cultura, tanto a nivel local como federal, reducciones constantes del dinero dirigido a las secretarías de cultura de los estados, y falta de promoción de las agendas culturales.

México ha sido y es cuna de artistas cuyo talento traspasa fronteras; sin embargo, es poco el apoyo que se brinda, tanto en becas como en oportunidades de empleo y promoción de su labor.

El primer paso es crear programas, talleres, foros culturales, callejeros si es necesario, que logren despertar la curiosidad de la ciudadanía, de la mano con el apoyo y difusión del talento con el que contamos.

Asimismo, es necesario que el mexicano pierda el miedo a la interacción con su lado artístico, y vea a la cultura no solo desde el lado intelectual, sino como una válvula de escape y un medio de expresión.

Hacia dónde vamos

El objetivo primordial es trabajar por y para la cultura en México, sobre proyectos que engloben tres puntos específicos:

1. Identidad nacional, como la interacción que el individuo tiene con su entorno y respecto a su visión de nación, haciendo especial énfasis en la unidad con el otro.

2. Difusión cultural, haciendo del quehacer cultural una forma de acercamiento con todos los sectores de la sociedad y con las puertas abiertas a todas las disciplinas artísticas.

3. Legislación cultural, analizando las políticas públicas de cultura y presentando ideas que podrían desarrollarse como puntos de acuerdo y posibles nuevas leyes.

En Jóvenes en Movimiento creemos que, como mexicanos, es nuestro deber saber mirar hacia atrás para mirar de frente, mirar en alto, pisar fuerte, para que las próximas generaciones sean revolucionarias, sin disparar una sola bala.

Fotografía por: Sergio Borbolla