Jóvenes: Hagamos política

 “Solamente nosotros, los jóvenes, podemos cambiar la política, pero tenemos que involucrarnos y actuar en este momento”

Paty Pimentel
Paty Pimentel
Delegada Estatal de Jóvenes en Movimiento Tamaulipas de Jóvenes en Movimiento

En México constantemente se habla del peso que la juventud debe llevar a cuestas: el futuro. Desde niños nos han educado para vivir el mañana y no el presente; sin embargo, el día de hoy nos encontramos en el momento justo y en la edad perfecta para “hacer política”.

Existen muchos mitos sobre la política: algunos la denigran tras empatarla con los más altos índices de corrupción e impunidad; otros mencionan que no es apta para las mujeres;  o bien, que todos los políticos son iguales.

Como jóvenes es importante romper el paradigma de la “política tradicional” y llevarla a un segundo plano. Ha llegado el momento donde podemos involucrarnos para ser partícipes de la toma de decisiones en diferentes escalas, dentro de nuestro país.

Soy consciente de la apatía que existe en esta materia. Sin embargo, les mencionaré que dentro de la esencia humana, está el ser político, casi por naturaleza, ya que contamos con costumbres, tradiciones, reglas de urbanidad, moralidad y ética; es decir, en más situaciones cotidianas de las que imaginamos somos políticos.

Seguramente han escuchado esta frase: “La política es el arte de servir”; y en efecto, suena casi surrealista imaginar a muchos políticos realizar obras de caridad, pero lo cierto es que un político se convierte en un servidor público, el cual tiene como mayor encomienda velar y proteger a su pueblo, aquel que lo eligió a través de la democracia para representarlos.

Sé muy bien que como jóvenes mexicanos muchas veces ni siquiera creemos en la democracia; pero es más preocupante que no participemos, porque eso significa que quienes deciden el futuro de México no serán aquellos que enfrentarán los retos del día a día.

Estoy segura que para cada uno de nosotros el momento preciso para hacer política es hoy, no pudo ser ayer, pero tampoco será mañana. Somos capaces de tomar cientos de decisiones cada día, y también estamos conscientes de las consecuencias que conlleva cada una de ellas.

Si retomamos el tema del servicio y que la política no es para mujeres, podemos destacar que desde hace mucho tiempo atrás, la mujer fue educada para servir y administrar en el hogar, lo que en la actualidad, le brinda características idóneas para desenvolverse y realizar un excelente papel en la política.

Actualmente, las oportunidades políticas para la mujer se han incrementado gracias a la ley de equidad; aunque, como jóvenes también debemos buscar un espacio de inclusión en las decisiones actuales del México que estamos construyendo.

En la mayoría de nuestras comunidades, hablar de política y gobierno es hablar de corrupción e impunidad. Sin embargo, los jóvenes anteriores a nosotros (los adultos de hoy) fueron conformistas, decidieron no esforzarse en supervisar el trabajo de los servidores públicos; y por el contrario, permitieron que fueran ellos quienes ostentaran el poder y lo usaran en beneficio de unos cuantos.

Solamente nosotros, los jóvenes, podemos cambiar la política, pero tenemos que involucrarnos y actuar en este momento.

Nuestras formas de gobierno se adaptarán con base en las acciones que tomemos como jóvenes; un país como México no debe ser sometido a la voluntad de una sola persona, sino a la de aproximadamente 120 millones de ciudadanos.

Si conformamos comités muy grandes, resultaría prácticamente imposible llegar a un acuerdo; pero en grupos pequeños se suelen encontrar soluciones a diversas problemáticas que viven las comunidades,  ya que ninguna es igual.

Al ser México un país tan diverso cultural y territorialmente, todos los entornos se vuelven distintos, somos una nación rica en muchos sentidos; por lo tanto, es indispensable contar con la participación ciudadana, primordialmente de la juventud para lograr una repartición más equitativa de recursos en todos los ámbitos.

Abogados, diseñadores, contadores, mercadólogos, ingenieros, comunicólogos, doctores, artistas, entre otros. El común denominador es que todos somos jóvenes con el ideal de lograr un mejor México, con una política transparente. Pero sólo se conseguirá si nos involucramos directamente en todas las actividades que incluyen la toma de decisiones.

Es cierto que la política la tenemos intrínsecamente ligada a nuestro ser, pero es igualmente necesario capacitarnos para mantener una formación constante, que amplíe la visión de nuestro entorno y sus problemáticas, porque nos permitirá encontrar las mejores soluciones posibles.

Jóvenes, hagamos política, reconozcamos y alimentemos el liderazgo y el emprendimiento, de tal forma que siempre contemos con proyectos al servicio de nuestra comunidad. Por tanto, debemos ser factor activo de cambio, a  través de decisiones plurales e incluyentes en distintos niveles de sociedad y gobierno.