Por una participación activa y crítica que genere propuestas

Christian A. Ramírez Carrillo
Christian A. Ramírez Carrillo
Secretario de Cultura y Capacitación de Jóvenes en Movimiento

En Jóvenes en Movimiento creemos que, sin importar qué tan bien intencionada sea, la crítica por sí misma no necesariamente es constructiva, y de hecho, criticar sin ofrecer alternativas puede incluso ser irresponsable. La crítica sin propuesta es destructiva, y la propuesta sin crítica es endeble.

En tiempos de violencia como los que vivimos, la crítica tiende a llenar casi todos los espacios sin dejar lugar a las propuestas. Utilizada como catarsis de los descontentos, mucha energía se invierte en criticar lo que funciona mal y a los responsables, lo cual es importante y necesario, pero existe el peligro de que la crítica desmedida agote la energía requerida para cambiar: una cosa es invertir energía y otra gastarla en criticar.

Hace 45 años, los jóvenes salieron a la calle para protestar en contra del gobierno autoritario que coartaba sus derechos fundamentales. El resultado lo conocemos la gran mayoría de los mexicanos: muertos y desaparecidos, aún sin número específico, en una masacre brutal.

En 2012, un movimiento de jóvenes salió nuevamente a las calles, su motor principal era el hartazgo. Fueron capaces de encaminar el llamado de muchos y transformarlo en el movimiento #Yosoy132, que volcó a las calles a miles, pidiendo una democracia más justa y un mejor manejo de los medios de comunicación.

Si la violencia merece nuestro repudio, el solo hablar de apatía debe ser causa de rechazo. Debemos encontrar un punto medio para evitar tanto la violencia, como la apatía, que pareciera ser la característica predominante de las nuevas generaciones.

Hacemos un llamado a las juventudes a participar activamente en los asuntos de su país, de su comunidad y de su familia. Es necesario combatir la apatía, pues es un mal que rápidamente se propaga en cada uno de nosotros; el remedio necesario es la participación.

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Nuestra labor como Jóvenes en Movimiento es encausar a los jóvenes de la llamada “generación web” (entre 18 y 34), pues hace algún tiempo, una encuesta elaborada por la Comisión de Juventud de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, señalaba que el 83% de los jóvenes consultados no simpatiza con ningún partido político.

Es necesario demostrar a las nuevas generaciones que pueden hacer resonar su voz incluso en una manifestación pacífica y, sobre todo, mediante una crítica constructiva acompañada de propuestas. Para tal labor, proponemos los siguientes ejes:

– Creación de foros, talleres, diplomados, en los que las y los jóvenes puedan expresarse y educarse en diversos temas, pero además, se sientan escuchados y parte de la democracia.

– Educación para la paz, perspectiva de derechos humanos y perspectiva de juventud, con eje principal de la transversalidad en las políticas públicas enfocadas a jóvenes.

– Ante la apatía, capacitación de las juventudes en materia de participación política, para que sean capaces de construir junto a los gobiernos mejores canales institucionales que faciliten la comunicación entre ambos actores.

Evitemos, además, la criminalización a la que algunos asambleístas, diputados y senadores quieren someter a todo joven que se manifieste libremente, con el absurdo argumento de que “el gobierno de la ciudad requiere de mejores instrumentos para gobernar”, en el caso de la Ciudad de México.

Jóvenes en Movimiento, busca día a día que más jóvenes se vuelvan no solo críticos, sino autocríticos, con ellos y con su entorno.