La meta es construir una cultura de participación cívica permanente
El ejercicio del poder político en el panorama contemporáneo ha dejado de ser una simple confrontación mediática o una batalla de presupuestos publicitarios. Su auténtica conquista y consolidación democrática dependen de una labor disciplinada, profunda y permanente: la construcción organizada del territorio. Este principio fundamental, que redefinió las campañas modernas, es la tesis sobre la cual se erige nuestro Movimiento Ciudadano a través de los Círculos Ciudadanos. Es la convicción irrenunciable de que el poder real no se gana desde el aire, sino desde la tierra (la organización de la base).
Diagnóstico de la crisis y una solución estructural
La política tradicional atraviesa una profunda crisis de confianza causada por la gestión de cúpula y el gasto en publicidad. El modelo de la vieja política genera un vacío de representación, puede ganar elecciones, sin embargo, no construye ciudadanía sino codependencia paternal.
La solución estructural a esta crisis se encuentra en la descentralización radical del poder, documentada en Groundbreakers: How Obama’s 2.2 Million Volunteers Transformed Campaigning in America. La campaña delegó autoridad en 2.2 millones de voluntarios empoderados como micro-líderes. Esta descentralización es estratégica y eficientemente sostenible: el Movimiento invierte en personas (formación y empoderamiento), generando un efecto multiplicador orgánico y más eficaz que la publicidad pagada. El dato crucial es que el compromiso se mantuvo por las relaciones sociales y la convicción de la utilidad social del trabajo colectivo.
Círculos Ciudadanos: El instrumento de participación ciudadana por excelencia en nuestro movimiento
La visión de grandeza que tuvo Dante Delgado al formar los cimientos de nuestro movimiento fue determinante y fundamental para ser lo que hoy somos, una fuerza política real que busca devolverle a México la confianza en que un buen gobierno es posible, donde las y los ciudadanos participen libremente sumando con su talento en sus comunidades. Dante dio el primer paso para la creación de una plataforma viva donde los círculos ciudadanos son la adaptación profunda de esta filosofía, buscando un cambio de régimen y una política de movimiento permanente.
Analizaremos a continuación el modelo de Círculos Ciudadanos para compáralo con uno de los pilares fundamentales de las campañas de Obama dónde los eleva a una institución cívica permanente, no solo electoral.
El diferenciador ideológico: de Necesidades contra causas
Esta estrategia es el núcleo ético: mientras la vieja política gestiona necesidades (asistencialismo clientelar), los círculos basan su acción en la construcción de causas, buscando la raíz estructural que provoca el problema y movilizando al ciudadano para luchar por un derecho colectivo, eliminando el clientelismo desde su origen. Los círculos, al no pedir necesariamente afiliación, aseguran que el ciudadano pueda, en un futuro, participar más activamente para volverse un candidato o candidata con legitimidad territorial.
El propósito de los círculos es devolver el poder a los ciudadanos y garantizar el buen gobierno mediante la rendición de cuentas permanente. Para sellar este compromiso, los círculos articulan la creación del “Observatorio Ciudadano”. Este organismo actuará como contrapeso social y auditoría ciudadana, asegurando la transparencia y el cumplimiento de los compromisos de gobierno.
Proyección de escala y legado
La meta es construir una cultura de participación cívica permanente. La proyección es ambiciosa: buscamos establecer una red de círculos ciudadanos activos y consolidados que cubran el cien por ciento de las secciones electorales del país en el mediano plazo.
Recomendaciones Detalladas de Canvassing
La teoría se ejecuta a través del Canvassing (contacto puerta a puerta), la herramienta de los círculos para identificar causas y reclutar:
La regla de los tres minutos: El canvasser escucha activamente. La pregunta clave es: ¿Cuál es el problema más urgente que ve en este barrio? a pesar de este problema ¿Cuál es la causa que le mueve a seguir adelante?
El método de “el por qué”: la persona integrante del círculo ciudadano comparte su razón personal para unirse al movimiento antes de hablar de la agenda, construyendo una conexión interpersonal inmediata.
Micro-segmentación por intereses: El Big Data de la comunidad se utiliza para segmentar, invitando al ciudadano a participar en la causa estructural que le concierne.
Enfoque en el liderazgo: El canvassing debe priorizar la identificación de microlíderes dentro de cada comunidad para que lideren micro-círculos.La prueba de fuego: resultados electorales
Las victorias de Obama en 2008 (por 7.2 millones de votos en el popular y 365 votos electorales) y 2012 (332 votos electorales), demostraron que la organización territorial es el muro de contención más sólido y la base para una ventaja electoral sostenible.
El objetivo es establecer las bases para una gobernanza vigilada por el ciudadano, con el Observatorio Ciudadano como garante.
Finalmente, queremos agradecer profundamente a todo el gran equipo nacional que conforman las secretarías estatales y municipales de Círculos Ciudadanos, las coordinaciones distritales federales y locales, así como a todas las personas que comparten esta visión en nuestro movimiento y que han decidido apostarle a la construcción de territorio. Su dedicación es el motor real de este cambio de paradigma. El territorio organizado, con el Observatorio Ciudadano como garante, hace de cada ciudadano organizado un verdadero motor de cambio.


