ENTREVISTA CON SWALD HUERTA
SWALD HUERTA: 25 EN DEFENSA DE LA RESPONSABILIDAD CULTURAL

El pasado 4 de mayo el Hotel Crown Plaza fue sede del evento “Por el rescate del patrimonio cultural de México”, un diálogo de artistas y personajes distinguidos del ámbito cultural con candidatas y candidatos de Movimiento Ciudadano.
El evento tuvo como objetivo principal que los candidatos escucharan las propuestas de quienes están inmersos día a día en el mundo de la cultura, con el fin de compartir visiones diversas sobre el panorama cultural mexicano, plantear sus problemáticas y, sobre todo, las posibles soluciones.

Entre las intervenciones que surgieron durante el diálogo, Swald Huerta, presidente del Consejo Iberoamericano de Cultura y Arte (CICA), alzó la voz en favor del artista, afirmando que “lo que hay que hacer es dejar al artista crear, defender su creatividad y no agotarla con trámites burocráticos”. En entrevista para El Ciudadano, Swald profundiza en el tema y puntualiza sus propuestas, que en la coyuntura de las próximas elecciones del 1 de julio, es fundamental tomar en cuenta.

Una trayectoria basada en la conciencia

México puede cambiar y va a cambiar a partir del arte, lo tengo comprobado porque a eso me dedico desde hace veinte años. Antes de ser director fui actor de doblaje, después locutor; hago conducciones en diferentes canales de radio y tele; tuve un programa de televisión en 2010 que se llamó “En conciencia”, porque creo que el acercamiento del arte y la conciencia para la modificación del pensamiento es lo que logra la magia de acercarnos unos a otros a partir de cuestiones artísticas o de espectáculos, ya sean obras de teatro, cortometrajes, cine, galerías, exposiciones, fotografía o el uso de las redes sociales para difusión cultural.

Si partimos de que la cultura como tal no sólo es un rasgo característico de la personalidad humana sino de toda una estructura o de toda la ideología de un país, entonces cuando le damos difusión a la cultura contemporánea, clásica, tradicional o mexicana, se va definiendo la cultura de un pueblo, de una ciudad, de una colonia y así tenemos unidad social, tenemos símbolos que van a ser identificativos.

entevCut01Entendiendo la cultura a través de la experiencia

Para mí la mejor definición de cultura, que le escuché a un amigo, es: cultura es todo lo que te queda cuando ya no te queda nada. Es verdad. Tú vas a tener un acervo cultural de acuerdo a tus experiencias y qué mejor manera de nutrirte que a partir de tus vivencias. Si encontramos la manera de hacer la cultura accesible, la gente va a poder saber qué es lo que realmente disfruta.

Creo que un esquema importante para el desarrollo y el impulso de la cultura es acercarla a través de cuestiones más populares. La cultura no tiene por qué ser elitista, al contrario, cuando la gente le quite la etiqueta de elitista y de “no entiendo nada” esa parte va a ser mucho más sencilla. En ese sentido, si la gente no entiende una ópera en alemán o en italiano, si no la entiende ni en español, hay que acercarla de una manera más popular.

Una de las personas con las que trabajo mucho y que me encanta es el maestro René Platini, el director de la Orquesta Sinfónica Coros de México; él tiene, por ejemplo, un espectáculo que se llama “Gala de Coros Famosos” con las óperas más representativas. Hace ese tipo de trabajo en vez de obligar a la gente a ver una ópera que si no está acostumbrada no le va a entender y si no se acerca con alguien que le diga “no tengas miedo, es un teatro, son cantantes, es como si vieras comedia musical”, no va a funcionar. Hay que hacerlo de una manera mucho más divertida y alegre. Te puedo asegurar que si te acercas con la gente a invitarla a una ópera como Carmen o Aída y le platicas cómo es, lo que va a pasar, de qué se trata, por supuesto que les va a gustar, y entonces vamos a tener el Auditorio lleno con las proyecciones del MET.

entevCut02Como otro ejemplo, participo con una compañía que se llama Arco y Lira Clásica, que tiene espectáculos dinámicos muy buenos, tienen por ejemplo uno de Tchaikovsky en el que cuentan la historia de cómo surge su afición por la música, hay un intermedio y luego sigue El Cascanueces, pero con cuenta cuentos, con bailarines y con la orquesta pequeña en el escenario. La gente termina encantada.

El primer acercamiento a la Asociación Civil: el Consejo Iberoamericano de Cultura y Arte (CICA)

Yo llegué a la asociación civil para hacer que las cuestiones culturales sean una forma de modificar la conciencia a partir de vivencias. Me interesa que la gente viva la experiencia artística y que eso cambie la forma de percibir su realidad. Pero me topo con trabas absurdas, como por ejemplo los permisos que tiene que dar la delegación. Es muy difícil, incluso como asociación civil, que te den los espacios. Las cuestiones administrativas para las asociaciones culturales deben ser las mismas que para las médicas o de cualquier tipo, si ya hicimos una asociación civil deberían facilitarnos el camino para que nosotros podamos apoyar proyectos ilimitados.

entevCut03El CICA tiene ya tres años de antigüedad y es una asociación que fundé con la finalidad de poder llevar el arte a diferentes lugares a través del intercambio con América Latina y otros países. La asociación está más enfocada a instituciones y producción; así como producimos nuestros intereses, también abrazamos otras producciones, ayudándoles con la difusión, la locación, etcétera; es decir, funcionamos como vinculadora para poder llevar a cabo producciones que ya estaban armadas.

Sin embargo, ha subsistido de inversión propia, porque lo que alcanzo a deducir es muy poco. A través de este sistema, si se produce una obra de teatro se busca que tenga un rédito que se recupere como donación.

Actualmente el CICA tiene dos producciones de teatro, dos ediciones de libro, festivales de cine y la Muestra Iberoamericana de Cortos Universitarios (MICU), que acaba de ser en abril en vinculación con diferentes universidades de México y América Latina, se juntaron 30 países en total y fue un éxito. Este año nos abrazó la Universidad Panamericana, que tiene talleres de cine, aunque pocos lo sepan, y le interesa difundir esta manifestación artística.

En cuanto a los festivales de cine, tenemos por ejemplo “24 risas por segundo”, que es festival de cine y comedia y se hace del 1 al 5 de agosto en diferentes sedes. Somos el único festival de cine con género de comedia. Por las características que tiene la cinematografía, no solamente mexicana sino también internacional, hay muy poco cine de comedia pura y éste es un festival en el que además de tener cine de género de comedia, comedia romántica, etcétera, todo lo hacemos con espectáculos. En vez de hacer las fiestas de siempre, nosotros hacemos shows de diferentes tipos: de Stand Up, de Cabaret, ente otros. Nuestras sedes de cine normalmente son Cinema Coyoacán; Cine Tonalá, en la colonia Roma; Cine Lido, en la colonia Condesa, y Casa del Cine, en el Centro Histórico. Pero nuestras sedes de espectáculos varían, tenemos Beer Hall como la casa del Stand Up o La Bipo de San Ángel.

Un paso más allá con “Culturalmente Responsable”

Culturalmente Responsable es otra asociación civil que presido con el objetivo de que si hay un proyecto bien sustentado que pueda ser susceptible de promoción, exposición, difusión y expansión, nosotros podamos tocar las puertas de la iniciativa privada, ofreciéndole publicidad y una reducción en los impuestos. Las A.C. que somos donatarias autorizadas tenemos la facultad de deducir hasta el siete por ciento del ISR del ejercicio fiscal de una empresa que quiera donar.

Lo que hago es que si una marca me patrocina, yo le doy los elementos de publicidad con los que cuento. Tenemos que pensar como empresarios de una manera en la que ellos también ganen. Lo que yo les ofrezco además de la deducción de impuestos es publicidad a la que por otros medios no tendrían acceso, es decir, la del nicho cultural. Busco generar esa “responsabilidad cultural”, que es un concepto que ya tengo registrado, y en este momento estoy trabajando en todos los procesos para poder dar un certificado a las empresas. Tengo agencias de publicidad como Las cosas por su nombre, La Patrona o Svetia, que son las que están apoyando Culturalmente Responsable para poder desarrollarlo.

entevCut06Por el momento, mientras conseguimos la certificación, lo que hacemos es una entrega de reconocimientos. Por ejemplo, ahora estamos participando con el simposium “En el ombligo de la luna”, que es un grupo de pintores, y vamos a entregar este reconocimiento a aquellas empresas que lo apoyen. Sin embargo, cuando podamos certificar como “Culturalmente Responsable” las empresas van a tener que pasar por una serie de lineamientos para que tenga validez legal.
Finalmente, el objetivo de Culturalmente Responsable es unir a México, reestructurar el tejido social a partir del arte, crear una conciencia de unidad y participación entre iniciativa privada, organizaciones de la sociedad civil, artistas y gobierno.

Las propuestas: cómo lograr un apoyo efectivo a la cultura desde el Estado

En términos pragmáticos, el Estado, a través de la Secretaría de Cultura, tendría dos funciones en cuanto a la cultura: difusión o promoción y producción. En este momento existe la “ventanilla única” de Conaculta, que debería servir para ambas funciones; el problema es que entierran a los artistas en un montón de papeles burocráticos y además tasan el presupuesto completo, no lo dividen. Los formularios que tiene Conaculta no están creados para el artista, los artistas no estamos hechos para los trámites administrativos, es muy complejo. Para eso hay proyectistas, pero ellos se suman a la misma corrupción que hay en el sistema cultural y te cobran por hacer esos trámites cuando ni siquiera estás seguro de que puedes ganar la convocatoria.

entevCut04Todos sabemos que no hay presupuesto que alcance, pero si a esto le añades el problema de los cotos de poder, el resultado es que el poco o mucho presupuesto que hay no llega a los artistas. Esto se puede combatir si se crea una estructura desmembrada a partir de división de las Bellas Artes.

Si nos vamos a lo más amplio podemos hablar de siete Bellas Artes, con todas las derivaciones que puedan tener. Yo soy de la idea de que el presupuesto debería distribuirse de manera individual, es decir, crear una subsecretaría de cada una de las Bellas Artes para que puedan encontrar un nicho y un desarrollo por medio de un subsidio del Estado en cuanto a la producción, promoción y difusión. Con esta estructura sería posible hacer convocatorias por categoría, por montos y por fechas, para que cada artista sepa exactamente a dónde acudir para pedir apoyo a un proyecto, con la certeza de que la resolución va a llegar en corto plazo.

Con relación al presupuesto, cada vez es más claro que hay que sumar a la iniciativa privada, pero para esto también se necesita el apoyo del Estado. Las empresas no son subsidiarias porque ese no es su trabajo, su trabajo es generar ingresos, es absurdo que la gente esté peleada con eso. No puede ser que el que gane más pague más, si les aumentan los impuestos lo único que pasa es que dejan de subsidiar aunque les haya interesado el proyecto. La visión debe ser la opuesta, darles incentivos para que puedan subsidiar proyectos artísticos, reducirles los impuestos y ampliar a las asociaciones civiles la capacidad de deducción. Es fundamental que nos den elementos para poder negociar con la iniciativa privada y generar ese apoyo que el gobierno no puede absorber por sí mismo.

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También hacen falta propuestas en torno a la difusión cultural. Como mencioné en un principio, hay que facilitar el acceso a la experiencia artística y generalmente el camino más efectivo es el más sencillo. Si se tuviera institucionalizado un color por cada arte, por ejemplo, la gente podría identificarlo con mayor facilidad: todo lo que sea rojo va a ser cine o todo lo que sea azul va a ser teatro; eso es didáctico, es facilitar a la gente la oportunidad de acercarse al arte. Pero este ejemplo, como muchos otros, me llega a la mente porque estoy pensando en formas de simplificar este contacto, no de complicarlo, etiquetarlo o sesgarlo. Se trata de que ganemos todos. No hay que olvidar que, finalmente, la cultura es explotar la creatividad del ser humano en favor de la misma sociedad.