Opinión
EL CAMINO DE LOS INDEPENDIENTES

agustonD
esde sus inicios, Movimiento Ciudadano ha destacado por sus formas de buen gobierno y su manera novedosa de proponer, legislar y empoderar a los ciudadanos. Una de ellas es darles la oportunidad -estatutariamente hablando- de acceder a cargos de elección popular sin la necesidad de estar afiliados ni ser militantes; tales son los casos de Jalisco y Nuevo León. Me es importante señalar que el día de la votación aparecerá en la boleta electoral el nombre de los candidatos ciudadanos respaldados por la marca de Movimiento Ciudadano.

Lo que la reforma a la fracción II del artículo 35 de nuestra Carta Magna, en 2012, trajo consigo es que los ciudadanos, sólo con el hecho de cumplir con los requisitos legales y, en su caso, aquellos que la autoridad electoral determine, puedan contender, realizar campañas y acudir a debates sin la necesidad del respaldo de algún organismo con registro de Partido Político Nacional o Estatal.

Así las cosas, el pasado 8 de septiembre de 2017 dio inicio el Proceso Electoral concurrente 2017-2018, hasta ahora el más grande del que se tenga registro. Es concurrente porque además de que se renueva el Poder Ejecutivo Federal y a los integrantes al Congreso de la Unión, habrá elecciones locales para diversos cargos en 30 entidades federativas, todas bajo la coordinación y vigilancia del Instituto Nacional Electoral (INE). En total, tres mil 400 cargos a nivel local y Federal estarán en disputa.

Por ello, el INE avaló a 46 ciudadanos que, al haber cumplido con los requisitos enunciados en la convocatoria para contender al cargo de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, pudieron continuar a la etapa de Obtención de Apoyo Ciudadano.

Destaco a aquellos que siempre estuvieron en la mira de los medios de comunicación, como lo es Margarita Zavala, María de Jesús Patricio Martínez “Marichuy”, Pedro Ferriz de Con, Armando Ríos Piter y Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”.

El apoyo ciudadano para cambiar la calidad de precandidato a candidato se traduce legalmente en conseguir el apoyo de 864 mil 536 firmas, a través de una aplicación móvil en la cual los auxiliares del precandidato piden el apoyo ciudadano por todo el país y posteriormente envían los datos recabados, los cuales viajan de manera encriptada a los servidores del INE, encargados de validar su procedencia.

El plazo autorizado por la autoridad para recabar los apoyos antes mencionados transcurrió del 16 de octubre de 2017 al 19 de febrero de 2018. En tal periodo atestiguamos que la propia contienda rápidamente identificó tres punteros: Margarita, Rios Piter y el Bronco.

Ya durante el desarrollo del periodo, un precandidato proveniente de una carrera periodística de gran trayectoria, denunció públicamente el ofrecimiento del que fue sujeto, en el sentido de obtener, por una cantidad negociable de dinero, credenciales para votar con fotografía, para cumplir con ello la cuota legal de firmas que la Ley exige y así poder estar en la boleta electoral. Dicho precandidato acusó a los tres punteros de haberse beneficiado de dicha estrategia.

Esta situación, si bien a mi parecer no fue generada por parte de don Pedro Ferriz con el ánimo contundente de anular el proceso descrito para recabar las firmas, sí sembró en la opinión pública y en la legitimidad del mecanismo, estimo, una duda razonable.

También es menester mencionar las críticas en contra del “Bronco”, aquellas que lo acusan de utilizar recursos públicos de su estado para poder financiar y cumplir la obtención de las firmas ciudadanas.

Al término del plazo de obtención de apoyos, el INE concluyó haber encontrado en los apoyos recabados por los candidatos diversas inconsistencias, como: registros duplicados, documentos apócrifos y apoyos simulados, por lo que la única precandidata independiente que logró el apoyo ciudadano como tal fue Margarita Zavala.

Zavala tampoco estuvo exenta de que en la revisión de la autoridad electoral se le desestimaran apoyos por considerar que cierto número fue simulado, pero aun así cumplió con la cuota.

En un hecho inédito para muchos y en una votación cerrada de cuatro votos a favor y tres en contra, el máximo órgano jurisdiccional en materia electoral resolvió de forma definitiva e inatacable, como le fue conferido por rango constitucional a sus sentencias, que al candidato independiente Jaime Rodríguez “El Bronco” no se le dio garantía de audiencia para revisar la totalidad de firmas de apoyo que el INE le rechazó por considerarlas inválidas y, por ende, debía registrarse como el segundo candidato independiente, junto con Margarita.

No puedo dejar de señalar que las inconsistencias detectadas en el proceso de captación de apoyo abrieron la puerta para que tanto el INE, a través de sus procedimientos administrativos, como la FEPADE, por otro lado, investiguen el tema para determinar si los precandidatos incurrieron en algún tipo de falta que pueda traer aparejada una sanción.

En la actualidad resulta más fácil conseguir el apoyo para crear un partido político que para ser candidato independiente a la Presidencia de la República (o por lo menos se dice que uno resulta menos complicado que el otro).

El proceso de captación de apoyo de ciudadanos a través de una aplicación digital fue innovador, pero no sé si decir que fue la solución. No se puede hablar de éxito en un proceso cuando en un universo de 46 participantes sólo dos llegaron a la meta, aunque uno de ellos lo haya logrado por acato de mandato judicial.
Habrá que esperar la conclusión de este enorme proceso electoral concurrente y ver en qué podemos mejorar para que en el futuro, la diversidad y participación en la boleta sean mayores, a menos que las limitantes del proceso estén enfocadas a contar con un menor número de independientes o que, en su defecto, las instancias jurisdiccionales sean quienes resuelvan incluir o no en la boleta a precandidatos por fallas en el mecanismo de elección.