Dos personas se tocan brevemente en la Ibero

redacción el ciudadano

El 21 de marzo pasado, en el foro El Cardoner de la Universidad Iberoamericana (UIA), campus Santa Fe, la Fundación Cultura en Movimiento y el Departamento de Letras de la UIA llevaron a cabo la presentación de la obra de teatro Dos personas se tocan brevemente, escrita y dirigida por Martín Acosta, con el grupo de teatro TransLímite, alternativa escénica.

A la función asistieron alumnos, maestros y autoridades de la UIA, entre ellos su vicerrector académico, Dr. Alejandro Guevara Sanginés. Antes de la función, el Mtro. Luis Felipe Canudas, director del Departamento de Letras, dio la bienvenida a la Fundación Cultura en Movimiento y destacó que tanto su presidente, Arturo Sánchez Meyer, como Guillermo Revilla, quien trabaja como gestor cultural en la Fundación, son egresados de la Ibero.
En su intervención, Sánchez Meyer señaló que los tiempos difíciles que viven el arte y la cultura en nuestro país demandan que nos juntemos y organicemos para apoyar a los creadores y acercar su trabajo a los diferentes sectores de la población. “De lo contrario, seríamos cómplices de la perversión del arte únicamente por falta de recursos, y si así fuera, el orden social e individual se van al demonio”, dijo citando al poeta norteamericano Ezra Pound.

Cabe destacar que el vínculo entre la Fundación Cultura en Movimiento y la Universidad Iberoamericana es resultado del éxito que tuvo la función de esta misma obra organizada por la Fundación en diciembre de 2016 en el foro de la Fundación Sebastián.

Dos personas se tocan brevemente

La puesta en escena de Martín Acosta, actuada y producida por jóvenes actrices y actores de entre 25 y 32 años, egresados de las principales escuelas de teatro del país, se define como un falso documental sobre documentales verdaderos de Las Patronas.
Frente a los ojos del espectador, toman cuerpo las voces, gestos e historias de diversos migrantes centroamericanos, así como de las hermanas Romero y otras mujeres voluntarias, mejor conocidas como “Las Patronas”.

La obra, efectivamente, sigue el formato de documental y presenta, en voces de los actores, los testimonios de las y los protagonistas del duro periplo que es cruzar el territorio mexicano buscando alcanzar el “sueño americano”. En ese viaje, brillan por su generosidad estas mujeres del municipio de Amatlán de los Reyes, Veracruz, quienes por un segundo rozan las manos de los migrantes encaramados a “La Bestia” para entregarles una bolsa con arroz, una botella de agua, una pieza de pan.

El camino atravesando México de aquellos que se deciden a abandonar su lugar de origen por la necesidad de buscar un mejor horizonte de vida para ellos y sus familias es peligroso, lleno de historias que muchas veces son indignantes y otras tantas alcanzan lo sórdido y hasta lo macabro. Al contar este azaroso itinerario, la obra es conmovedora y hasta estrujante en ciertos momentos.

A la fuerza del contenido, se suma la honestidad con que las actrices y actores prestan sus cuerpos para ser voceros de esta historia que, en esencia, es la historia de lo que puede pasar en el mundo si nos atrevemos a darle la mano, aunque sea brevemente, al prójimo: durante ese instante, pueden conjurarse la maldad, la crueldad y las atrocidades que ocurren en un mundo cada vez más hostil.

Dos personas se tocan1