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«Justicia y dignidad para todas y todos»: la bandera de un joven que representa a México

ENTREVISTA CON DANIEL MARTÍNEZ GARCÍA, COLABORADOR VOLUNTARIO DE LA SECRETARÍA DE DERECHOS HUMANOS E INCLUSIÓN SOCIAL DE MOVIMIENTO CIUDADANO

Redacción El Ciudadano

¿Por qué decidiste ser defensor de Derechos Humanos?

“Justicia y dignidad para todas y todos” es la bandera que me inspira y me hace seguir. Sueño y lucho por una sociedad incluyente, sin violencia y discriminación; con igualdad de oportunidades, sin importar quién seas, qué edad tengas, de qué identidad sexo-genérica seas, etc. Existen muchos puntos de vista acerca de los Derechos Humanos, unos a favor y otros en contra, esto me llama a seguirme educando, informando e involucrando en la comunidad. La justicia es un pendiente que lastima a todas y todos como sociedad, como familias y como personas, por ello estoy convencido de la necesidad de luchar juntas y juntos para mejorar esta situación, para llegar a vivir plenamente los Derechos Humanos y una vida libre de violencia.

¿Cuál ha sido tu trayectoria?

Mi trayectoria en el tema de Derechos Humanos comenzó desde que tenía 14 años de edad, en una organización de la sociedad civil que trabajaba en el estado de Chiapas con comunidades indígenas tzotziles. Después regresé a la Ciudad de México para colaborar con poblaciones de adultos mayores a quienes les hacía falta obtener y concluir sus estudios. Más tarde me enfoqué en la lucha por la defensa de los derechos sexuales y reproductivos, realizando capacitaciones, talleres y cursos sobre sexualidad y género en comunidades rurales con jóvenes, mujeres y docentes de distintos niveles educativos. He participado en foros internacionales realizados por la UNAM y otras instituciones educativas. Actualmente soy representante de México ante la Federación Internacional para la Planificación Familiar, Región del Hemisferio Occidental (IPPF/RHO), y el mes pasado participé en la Junta Regional de esta misma organización mundial, que tuvo lugar en la ciudad de Bogotá, Colombia.

Daniel_Mtz_G¿Qué es la IPPF?

La IPPF es una federación internacional líder en el movimiento por la salud y los derechos sexuales y reproductivos en América y el Caribe. Trabajamos a través de una red, por lo que en cada país tenemos socios que son organizaciones de la sociedad civil en las que participan mujeres y hombres jóvenes. Nuestro objetivo es lograr que todas las personas tengan acceso a la información en materia de derechos sexuales y reproductivos. En el año 2017 nuestros socios brindaron casi 36 millones de servicios de salud, incluidos: métodos anticonceptivos, exámenes de detección de cáncer cervicouterino y de mama, prevención del VIH e interrupción legal del embarazo no deseado. Salvamos a 2.4 millones de mujeres con embarazos no deseados, quienes de lo contrario hubieran recurrido a un aborto clandestino, en situaciones no seguras, y tuvimos 39 fallos jurisdiccionales a favor de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en toda Latinoamérica.

¿Dentro de IPPF, a qué se dedica la red de jóvenes?

La Federación Internacional de Planificación Familiar/Red de Jóvenes del Hemisferio Occidental está compuesta por jóvenes activistas que trabajan juntos y cruzan las fronteras para crear un mundo donde los derechos sexuales y reproductivos de cada joven estén protegidos y garantizados.
Está compuesta por un cuadro de jóvenes de América y el Caribe, el cual es tan diverso como la región, sin embargo, nos une una visión compartida de un mundo en el que todos los jóvenes podamos tener acceso a la información, a la educación y a los servicios para la salud sexual y reproductiva objetiva, libre de prejuicios, para poder tomar decisiones propias sobre nuestros cuerpos, nuestro futuro y nuestra vida.

¿De qué manera participas en la IPPF?

Yo soy Representante Joven de México ante la IPPF, mi trabajo es ser portavoz de las y los jóvenes de nuestro país a nivel internacional. Cuando se tiene que discutir sobre asuntos relacionados con los derechos sexuales y reproductivos, me toca ser quien explique y retrate la situación por la que atraviesan nuestras comunidades en relación a este tema. También realizo vigilancia ciudadana de las políticas públicas y las legislaciones que ejecutan nuestros representantes en la materia, para que sean progresivas y no regresivas. Los jóvenes tenemos que ser vigilantes ciudadanos para que existan políticas objetivas, obligatorias y laicas. Es cierto que el tema de la sexualidad es muy delicado para ciertos grupos, pero tenemos que hacer que las decisiones que se toman, tanto en el diseño e implementación de políticas públicas como en las reformas legislativas, no permee ninguna creencia religiosa.

¿Qué países participaron?

En la Junta Regional 2019 en la que participé asistieron 26 países, entre ellos: Argentina, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.

¿Cuáles fueron las conclusiones a las que se llegó en esta reunión, en particular para México, y cuáles son los pasos siguientes?

México ha avanzado en el tema de la defensa de los derechos sexuales y reproductivos en la región; sin embargo, es importante que estos cambios permeen en todo el país, es decir, que no se queden sólo en el papel sino que formen parte de la realidad actual de los 32 estados y sus municipios. El reto es que estos derechos se respeten, se garanticen y se apliquen en el diseño e implementación de políticas públicas, además de que las reformas federales se lleven a cabo también en las legislaciones locales.
Debemos seguir exigiendo a nuestras legisladoras, legisladores y las diferentes autoridades que respeten lo que dicta nuestra Constitución: los derechos sexuales y reproductivos son una garantía mundial. Además, debe tomarse en cuenta a los jóvenes para la toma de decisiones, porque a pesar de que llevamos muchos años luchando y demostrando que nosotros sí apostamos a exigir la garantía de nuestros Derechos Humanos, continúan sin tomarnos en cuenta.
La participación juvenil en la región tiene que ser obligatoria: “Nada sobre nosotros, sin nosotros”. Las voces de todas y todos deben escucharse, las de: mujeres, niñas, niños, hombres, personas LGBTI+, personas que viven con VIH, personas con discapacidad, todas tenemos derechos sexuales y reproductivos y debemos estar en libertad de ejercerlos de manera informada. Las y los defensores de Derechos Humanos continuaremos trabajando para que estos derechos se ejerzan plenamente.