Editorial
NUESTRO PROPÓSITO OPOSITOR

Antaño la oposición política en México, tan necesaria y útil para la democracia y el ejercicio del poder público, era sólo el propósito de atravesarse en el camino y estorbar. Esta fue la perniciosa y aun perversa percepción que durante ocho décadas sembró en la sociedad mexicana un régimen presidencial autoritario, absolutista y sin contrapesos, y la hegemonía de un partido, el PRI, que se benefició del poder durante ocho décadas.

Al paso del tiempo, la palabra oposición se convirtió en sinónimo de obstaculizar.

Decía Lázaro Cárdenas del Río que el gobernante que quiere encauzar a su país hacia la democracia debe empezar por ser un auténtico demócrata, y una forma de hacerlo es propiciar la existencia de una oposición libre y genuina.

Hoy, después de muchos años de difícil lucha política, en un escenario adverso construido y protegido por la élite en el poder, la oposición política en México ha demostrado, como nunca antes, su valía y su razón de ser.

A la luz del abrupto despertar de una sociedad harta de corrupción y abusos, cuyo irritado rechazo al gobierno incluso la llevó a manifestarse legítima y mayoritariamente por una sola opción electoral en los comicios del pasado 1° de julio, Movimiento Ciudadano considera necesario asumir el rol de una oposición democrática, responsable, propositiva y constructiva.

La oposición es uno de los grandes signos de madurez política de toda democracia, y Movimiento Ciudadano considera que el Congreso de la Unión, paradigma de un México democrático, será la mejor tribuna para transmitir la voz de una sociedad esperanzada, preocupada y, ¿por qué no?, alertada por burlas, engaños, mentiras y decepciones del pasado.

La participación de la ciudadanía no termina en las urnas. Su voto no es un cheque en blanco. Está consciente de que el pasado arroja hoy una luz poderosa sobre el futuro de México y quiere participar en él, sabedora de que las mejores decisiones se deliberan, no se imponen.

Ese será nuestro rol de oposición consciente, responsable, propositiva y constructiva. Movimiento Ciudadano confía en que tendrá las garantías necesarias para lograrlo.