Entre pinturas, títeres, instalaciones escultóricas y cortometrajes, el Museo Franz Mayer presenta 400 objetos del cineasta
Patricia Zavala Jiménez @patrix89_64
Cintas icónicas como Beetlejuice (1988), El Joven Manos de Tijera (1990), El Extraño Mundo de Jack (1993), así como los recientes éxitos Alicia en el País de las Maravillas (2010), Frankenweenie (2012) y El hogar de Miss Peregrine para Niños Peculiares (2016), reflejan la creatividad cinematográfica de Tim Burton.
No obstante, la exposición “El Mundo de Tim Burton” va más allá del trabajo fílmico del californiano, porque explora los proyectos personales que inició desde su infancia hasta la actualidad. Esta labor refleja el proceso creativo del artista, que conlleva imaginar personajes, extraerlos de su mente y plasmarlos en servilletas o periódicos, para después perfeccionarlos y darles vida.
Entre pinturas, dibujos, títeres, instalaciones escultóricas, cortometrajes, cartas, anotaciones en guiones, imágenes en movimiento, programas de televisión y proyectos de libros que fueron suspendidos, el Museo Franz Mayer presenta 400 objetos del cineasta (la mayoría pertenecientes a una colección privada) que se distribuyen en nueve secciones, bajo la curaduría de Jenny He en colaboración con el artista estadounidense.
El trabajo artístico de Burton fusiona con armonía la dicotomía que aborda el humor y el horror, la muerte que genera vida, el conflicto entre la infancia y la edad adulta; personajes marginados, en medio de un universo gótico, extravagante y habitado por seres inadaptados. Estas características lo han posicionado no sólo como un cineasta imaginativo, sino como un destacado productor, escritor y diseñador.
La exposición “El Mundo de Tim Burton”, que también se ha presentado en Praga, Tokio, Osaka, Brühl, Sao Paulo, Shanghai y Hong Kong, permanecerá en México hasta el 8 de abril.
