Aguantamos el calor, pero no la injusticia

Por primera vez marcharon los niños con lesiones y quemaduras,
quienes por motivos de salud habían evitado las marchas

Hermes Ceniceros

Este fue el primer aniversario del incendio en la Guardería ABC con el PRI otra vez en el gobierno, después de un sexenio en el que gobernó el PAN por el voto de castigo que la ciudadanía dio en contra de Eduardo Bours y de aquellos que protegieron a los dueños de la guardería, entre ellos, la actual gobernadora Claudia Pavlovich Arellano.

Una inusitada ola de calor que golpeó a Hermosillo coincidió con el séptimo aniversario del trágico siniestro, donde 49 bebés perdieron la vida y más de 100 sufrieron lesiones de por vida. Una semana antes del aniversario, protección civil advirtió sobre esta condición meteorológica y recomendó a la población evitar salir a las calles, como si los hermosillenses no supiéramos vivir en el calor y no conociéramos estas temperaturas que en julio y agosto son comunes.

El sábado 4 de junio la ciudad entera entró en una especie de psicosis colectiva por el calor que llegaba a los 49 grados. Se creyó que el clima disuadiría a los ciudadanos de manifestarse, lo que beneficiaría a los políticos de siempre que le apuestan al olvido. Pero no, hay cosas que no merecen perdón ni olvido.

Las redes sociales se inundaron con fotografías de los angelitos, víctimas de la corrupción y avaricia que generó la élite de Hermosillo. Desde hace siete años, cada 5 de junio, los ciudadanos recuerdan que la corrupción sólo beneficia a los más avaros, nefastos e impunes de siempre.

A través de Internet se empezaron a tejer lazos de solidaridad y unir sentimientos; en poco tiempo las personas que año con año marchan, recordaron el por qué se debía asistir sin importar la ola de calor. Algunas voces que alentaron a los hermosillenses, fueron: “¿Te imaginas estar a unos 42 grados y tener frente a ti una bodega ardiendo? ¿Te imaginas entrar ahí y tratar de rescatar a uno, dos, tres o diez niños y niñas? Ojalá muchos hubiéramos tenido la oportunidad y el valor de hacerlo; sí, hace mucho calor, pero nada que impida marchar, ya que no pudimos entrar; lleven suero, usen gorra o sombrilla, hagan lo que tengan que hacer pero no dejen que el calor nos detenga; todos los años hace mucho calor en estas fechas; no elegimos la tragedia, no el día en que debía suceder; no marchamos para estar a gusto sino porque no lo estamos; mañana nos vemos como siempre para caminar juntos, nuestra ciudad por el recuerdo y la esperanza”.

Otros mensajes señalaban: “calienta más la impunidad que el cambio climático… nos vemos en la marcha”, así como: “el récord de temperatura más alto en Hermosillo quedó por siempre establecido el 5 de junio de 2009, por el incendio provocado en la Guardería ABC. En este infanticidio murieron 49 bebés y decenas quedaron con lesiones de por vida. Y los verdaderos culpables andan libres. Los dueños de la guardería y quienes antepusieron la ganancia monetaria antes que la seguridad de los infantes”.

La tarde del domingo mucha gente estaba dispuesta a desafiar el calor afuera de la Guardería, donde estaba un contingente, menor al de otros años, pero significativamente nutrido. Como cada año, el contingente inició puntual a las 6 de la tarde, los niños de la banda de guerra de la escuela Profesor Alberto Gutiérrez encabezaron la protesta, seguidos de familiares y amigos de las víctimas, que portaban los retratos de los 49 angelitos que emprendieron el vuelo, así como el mismo número de banderas en color rosa y azul pastel.

Por primera vez se contó con la presencia de los niños que sufrieron lesiones y quemaduras, quienes en ocasiones anteriores no asisitían por motivos de salud.

Conforme fue avanzando el contingente, fue notable cómo se sumó la gente hasta doblar su número. Algunas personas regalaban agua a los asistentes, incluso instalaron puestos para quienes las quisieran tomar. Sin duda, poco a poco la marcha venció a la ola de calor porque se reunió un contingente igual de nutrido que en años anteriores.

La marcha concluyó en la plaza Emiliana de Zubeldia con las consignas que se convierten en una letanía ante los oídos sordos del poder. Pero aun así, padres ABC y hermosillenses sellaron el pacto de solidaridad a través del Manifiesto ABC al leerlo en público, como ya es tradición, al igual que el pase de lista de los 49 angelitos. Un Manifiesto a la nación que cada día suma más heridas, con casos como los 43 normalistas desaparecidos en

Ayotzinapa y la injusticia que vive el magisterio con la reforma educativa del Pacto por México.

Si algo aprendieron los hermosillenses con el grito de exigencia por la #JusticiaABC, es que en este país ante la corrupción, la impunidad y la falta de justicia que campea a sus anchas, todas las luchas sociales velan por el respeto de los derechos humanos y la justicia.