Mejorar la salud desde la raíz

SOMOS LOS QUE COMEMOS

Redacción El Ciudadano

Cuando intentamos controlar nuestro peso o perder unos kilitos, es común que nos fijemos en los contenidos nutrimentales de lo que comemos. ¿Cuánta grasa tiene?, ¿cuántas calorías?, ¿cuánto colesterol? Muchas veces ignoramos que una buena dieta es más que contar el número de calorías que consumimos: el secreto está en encontrar la dieta adecuada para nuestro cuerpo y sus necesidades, ya que cada cuerpo es diferente y procesa de manera distinta un mismo alimento. Al encontrar esta dieta adecuada, no sólo es más fácil bajar de peso, sino atacar muchos otros síntomas, incluso algunos que no se asocian comúnmente a los alimentos, como gastritis, colitis, estreñimiento, acidez, sinusitis, inflamación, insomnio o fatiga crónica.

Estamos acostumbrados a consumir fármacos cuando algo no va bien con nuestro cuerpo,  pero estos, lejos de solucionar el problema de raíz, sólo nos ayudan a controlar los síntomas por determinado tiempo; sin embargo, los síntomas volverán después con mayor potencia o incluso acompañados de otros nuevos.

La clave está en nuestra salud intestinal y en los alimentos que comemos, no en los medicamentos que tomamos.  ¿Alguna vez te has puesto a pensar que los alimentos  que consumes tienen contacto directo con tu organismo al menos tres veces al día, todos los días de tu vida?, ¿y que estos alimentos son la gasolina que enciende el motor de tu metabolismo?, ¿y que, por lo tanto, todo lo que sientes está 100% relacionado con tu alimentación?

Cada organismo es diferente, y lo que para una persona puede ser benéfico, puede no ser bien recibido por otra, ¿cómo saberlo? Analizando sólo unas gotas de sangre del dedo se puede definir la alimentación ideal de una persona y reconocer la integridad de su intestino. Esta prueba cándida y altamente especializada de sangre, de nombre VITAtest, evalúa la concentración de inmunoglobulina G (anticuerpos IgG) que cada organismo produce en contacto con 94 alimentos de la dieta común de los mexicanos.

Según la licenciada en Nutrición Alejandra Toledo, creadora de Health ON, la clínica de nutrición integral y Detox que practica la prueba, VITAtest ayuda a reconocer aquellos alimentos que en vez de nutrirnos despiertan nuestro sistema de defensa que reacciona liberando sustancias pro inflamatorias que actúan como radicales libres dañando los tejidos del cuerpo, desequilibrando y poniendo en alerta nuestro metabolismo, y creando un entorno de inflamación que puede generar no sólo síntomas, sino también favorece la aparición de enfermedades como artritis, sobrepeso, gastritis, colitis, déficit de atención, fibromialgia, entre otras.

Esta prueba es una alternativa ideal para aquellas personas que se sienten inflamadas, que no pueden perder peso de forma sencilla, sufren de problemas gastrointestinales constantes, sienten fatiga de forma habitual, o simplemente quieren personalizar su alimentación. Funciona como método de prevención a cualquier edad y nos permite saber qué alimentos consumir de forma habitual y cuáles evitar, además es la única prueba en México que incluye el indicador de Cándida Albicans, una levadura que aunque forme parte de nuestra flora intestinal, cuando crece de manera anormal genera un daño intestinal importante y favorece la ansiedad por alimentos dulces.

Es importante recordar que somos lo que comemos, de modo que si consumimos alimentos que nuestro cuerpo no asimila, será muy difícil recuperar nuestra salud por completo y mantener un peso ideal.

Al realizar la prueba, las muestras de sangre son enviadas a un laboratorio en Estados Unidos, y con base en los resultados, un equipo de nutriólogas diseña un programa 100% personalizado para tratar las sensibilidades de las personas y  mejorar sus síntomas. Los resultados del tratamiento son muy favorables porque no sólo se enfoca en la eliminación temporal del alimento, sino que al mismo tiempo las especialistas reparan y regeneran la pared intestinal, órgano clave para el funcionamiento armónico del organismo.

“El intestino es nuestro segundo cerebro, además de ser nuestro filtro general, por lo que cuidar de él es vital para que cada persona logre mejorar su salud desde la raíz, controle su peso y exprese la mejor versión de sí mismo”, concluye Alejandra  Toledo.

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