BAJA CALIFORNIA
Casas «picadero»

Job Montoya G.

Por todo el estado de Baja California existen inmuebles abandonados. Muchos de ellos ni siquiera terminaron de ser construidos. Además están las casas de interés social desocupadas.

Algunas de estas viviendas son utilizadas como refugio de deportados o personas que sólo están de paso por la zona, otras se han convertido en basureros, pero también son usadas para delinquir y drogarse. Éstas últimas reciben el nombre de picadero.

Entre la basura de estos predios abundan las jeringas, cucharas y encendedores vacíos que sirvieron para calentar las drogas, lo cual en algunos casos derivó en incendios.

La ciudadanía, cansada de la situación, ha llegado a tapiar puertas y ventanas, en un intento por evitar que los adictos destruyan el lugar para quitar las instalaciones eléctricas, sacar el cableado y vender el cobre.

Los picaderos y casas abandonadas no solamente son utilizados por deportados, delincuentes y adictos; también son un lugar donde jóvenes adolescentes, en plan de pandillerismo, entran a grafitear y destrozar lo poco que queda.   De esta forma, los inmuebles han sido tan dañados que, en su mayoría, tienen que ser demolidos, convirtiéndose en pérdida total para sus propietarios.